Cada año, los alumnos de cuarto grado viajan a Francia por cuatro semanas en invierno para conocer el país y su cultura. Durante este periodo los alumnos
hacen un intercambio con una familia francesa que los hospedará y adoptará como integrantes de su familia. El viaje se realiza por lo general en la región de Normandía y finaliza con una visita a la capital, París, la ciudad luz.
Esta oportunidad permite a los alumnos desarrollar valores de autonomía, responsabilidad y tolerancia.